dissabte, 14 de febrer del 2009

Salou vive su fiesta hasta el último suspiro

www.diaridetarragona.com
8 de febrer de 2009

Exhibición hípica en la Playa de Llevant, concentación de motos Vespa en el Passeig, degustación de ‘fideus negres’ en el Espigó del Moll y actuación de los Diables Maleïts fueron algunas de las atracciones que concentraron ayer a cientos de salouenses en la despedida de las fiestas de invierno.
Eduard Castaño
Salou

Si en anteriores ediciones la última jornada de la Festa Major d’Hivern de Salou se había vivido con cierta ‘falta de motivación’, ayer los numerosos eventos organizados para clausurar los actos del 2009 sirvieron para demostrar que, pese a tener que combatir el frío incluso en la playa, los salouenses estaban dispuestos a disfrutar de sus fiestas hasta el final. Miles de personas vivieron la jornada de despedida de estas fiestas.

Unos prefirieron la mañana para llevar a los niños a los hinchables y, al mismo tiempo, deleitarse con la exhibición de ecuestre que se llevó a partir de las 11.30 horas en la playa de Llevant (en lugar de la previsión inicial de realizarla a partir de las 10 horas en la playa de Ponent), otros aprovecharon para conocer mejor el Club Nàutic de Salou (que celebró una jornada de puertas abiertas), incluso hubo quien apostó por salir ‘echando chispas’ por la tarde al comprobar cómo se las gastaban los Diables Maleïts. La mayoría terminó chupándose los dedos con la degustación de ‘fideus negres’ mientras escuchaba los sones de las habaneras en el Espigó del Moll.

Espectáculo a caballo

La matinal de l ‘adiós’ de la Festa Major arrancó con una hermosa exhibición en la que tomaron parte siete caballos y otros tantos jinetes de la Escuela de Equitación Antonio Santiago de Cambrils. Cientos de personas desafiaron el frío y el viento en la playa de Llevant para acabar aplaudiendo los cinco números del espectáculo: caballo en libertad, exhibición con un caballo frisón, actuación simultánea de cuatro caballos, un llamativo número de acrobacia y volteo y, finalmente, doma. Fueron 30 minutos que ‘calentaron’ la mañana.

Luego el Vespa Club de Reus llevó hasta una treintena de motocicletas de esta marca hasta el Passeig Jaume I, que fue testigo de su salida, acompañados todos ellos por un par de Seat 600, quienes recorrieron diversos puntos de municipio.

Medio hora más tarde, a las 13.30, llegó uno de los momentos más suculentos de la jornada. El Espìgó del Moll, y ante el Club Nàutic de Salou, se celebró una exitosa degustación de los ‘fideus negres’. Fueron necesarios 50 kilos de fideos, abundante salsa y bebida para satisfacer a quienes desde hacía ya muchos minutos habían comenzado a hacer largas colas en los dos mostradores donde se servían los fideos. La excelente colaboración de la Associació de Cuiners Costa Daurada permitió que todo el mundo terminara alabando la labor de estos. Hubo que tener un poco de paciencia porque la demanda para la degustación gratuita volvió a ser un gran éxito de público.

Tras el concierto de Festa Major con la orquesta Musicalia, llegó el turno de la ‘cercavila’ del Ball de Diables Maleïts, quienes partieron desde la Plaça del Carrilet y, tras recorrer el centro de la localidad, arribaron como punto final a la Plaça de la Pau. Fue casi los últimos momentos de la presente edición festiva, que puso el broche de oro con un espectáculo pirotécnico a cargo de la pirotecnia Tomàs de Benicarló. Y nadie se lo quiso perder hasta el último suspiro.